Nosotros

Misión

La misión parroquial es un proceso pastoral extraordinario de encuentro con Cristo y renovación de las comunidades de fe (Veredas y sectores). Una ayuda para la pastoral ordinaria que la Iglesia diocesana desarrolla.

Los objetivos generales de la Misión son:

1. Revitalizar comunidades cristianas para que vivan el seguimiento y anuncio de Jesucristo: “será tarea de los pastores mantener viva esta dinámica (misionera), para que cada bautizado se considere un protagonista activo de la evangelización”.

2. Fortalecer las cinco dimensiones de la pastoral cristiana: la comunión, la formación, la liturgia, la caridad y la misión.

Busca responder mejor a la situación y el contexto -Veredas / sectores. Consta de 5 etapas. La presencia del padre y pastoral social intermitente se adecúa a las circunstancias y necesidades locales. 

1. Organización: Es la etapa inicial de presentación y diseño de la Misión. El objetivo es crear poco a poco un “equipo dinamizador de la misión” en la Parroquia que acompañe al párroco en la tarea evangelizadora.

2. Revitalización: Es la segunda fase, donde además de organizar y planear la misión, se busca regalar al Equipo misionero parroquial y a sus pastores y laicos colaboradores una fuerte experiencia de fe que les anime a la misión, que les entusiasme

3. En salida: En esta etapa hay un objetivo claro: la propaganda y difusión de la misión, que llega incluso a formular propuestas para llegar a “los alejados” de nuestra comunidad.

4. Siembra: En esta cuarta etapa, regresamos al templo y siendo “Iglesia de puertas abiertas” invitamos a todos a escuchar la Palabra que nos da vida y sentido.

5. Crecimiento: Es la etapa posterior a la misión. Los misioneros ofrecemos apoyo y materiales a las comunidades, por si lo necesitan. Para que no se pierda tanto bueno sembrado. Como dice el Evangelio: “Otras semillas cayeron en tierra buena y dieron fruto, una ciento, otra sesenta, otra treinta. El que tenga oídos, que oiga” (Mt 13, 8).

Visión

Soñamos nuestra parroquia y diocesis de facatativa enamorada de Cristo y llena del ardor misionero, que escucha, acompaña y promueve sinodalmente a todos, especialmente a las familias, los jovenes, los niños y los que sufren, para anunciar a Jesucristo y ser signo del Reino de Dios.